El sabor del mar y la montaña en las ofrendas para las ánimas
2018/08/30
Durante el Mes de las Ánimas, celebrado del 11 de agosto al 9 de septiembre este año, y particularmente el día del Festival de las Ánimas (el 25 de agosto este año) y otras fechas auspiciosas en ese período, los fieles colocan mesas repletas de ofrendas a la entrada de establecimientos comerciales, edificios y viviendas, para que los espíritus puedan disfrutar de un abundante banquete.
Si se observa detenidamente, se descubrirá que no todas las mesas contienen los mismos manjares. La mayoría de ellas lleva ofrendas tradicionales, como galletas, dulces, carnes y frutas, pero algunas de ellas reflejan las diferencias en tradiciones regionales o preferencias de las familias.
En Taitung, en la parte sudeste de Taiwan, se registra la costumbre de poner, junto a las ricas viandas, una porción de jengibre y otra de sal. Estas representan la idea de “montañas y mares” como parte de las ofrendas.
Según las costumbres tradicionales, se presentan dádivas por cada uno de los espacios terrenales: el mar, la tierra y el aire, representados por pescado, cerdo y pollo. En el pasado, las personas de escasos recursos que no podían darse el lujo de aportar carnes como ofrendas, presentaban en su lugar ofrendas de sal y jengibre, cuyos sabores emulan el del mar y la montaña, respectivamente.
Las carnes que se colocan en las mesas para honrar a los espíritus también deben ser preparadas siguiendo la tradición. Por ejemplo, el pescado no se puede descamar y el pollo debe servirse entero. Tampoco se debe remover la piel del pollo o del cerdo.
Un detalle muy importante son las banderillas que acompañan las ofrendas. En ellas se escribe el nombre de quien ofrece el banquete, a fin de que los espíritus sepan a quién agradecer la generosa invitación. No obstante, hay algunas personas que prefieren no escribir su nombre, ya que no quieren que los espíritus sepan su nombre y los sigan a su casa.
Otra interesante tradición implica dejar una cubeta de agua y una toalla para que los “buenos hermanos”, o sea, los espíritus que descienden a comer este banquete, puedan asearse al terminar su festín.
Fuente:Noticias de Taiwan (https://noticias.nat.gov.tw/news.php?unit=101&post=140583)